El London Park en el Parque Forestal
—¡Rosalía!… ¡Miles de años que no te veo!— Gritó la morena compañera de ella, allá en el Roland Bar. Estaba muy excitada y alegre de verla— ¿Dónde diablos te habías metido, mujer?
—Y tú ¿Qué haces aquí en Santiago?— preguntó a su vez Rosalía sorprendida.
—Aquí ando con estos marinos suecos. Son como todos los suecos, jóvenes, apáticos, silenciosos. Con los bolsillos repletos de dólares y no entienden nada de español. Con lo poco que yo sé de sueco y las manos nos entendemos muy bien. Me acuesto con los dos, a ellos les gusta así, y yo gano por partida doble. Y como van a estar durante una semana en Valparaíso, por reparación del barco, y ellos quería conocer Santiago, me los traje para acá … Acabamos de llegar a la Estación Mapocho y nos vinimos caminado por el Parque Forestal y ¡zas! que me encuentro con el London.
Entonces me dije: aquí debe estar la Rosalía. Y así no más era … Te reconocí desde lejos y corrí para saludarte. Pero, cuéntame ¿cómo te va?