Santiago y su fragilidad
Santiago está todavía entre las almas pequeñas y rebeldes. Con saña destruyó el Puente Cal y Canto y su viejo Tajamar. Por esto digo que no es empresa fácil la de captarla con una sed de eternidad. Santiago existe en la medida en que muere, y su encanto está precisamente ahí: en esa fragilidad inconstante que encontraremos en cada calle, en cada barrio.
Chile o una loca geografía
Benjamín Subercaseaux
Universitaria
Página:
109
Año de publicación:
1940
Genero:
no ficción