La blancura de la calle
Efectivamente, pasando la Avenida Cumming, la calle Santo Domingo tomaba el aspecto de una vía Tánger. A ambos lados prolongábanse interminables murallones blancos, sin una puerta, y la luna daba un aspecto casi lúgubre á esa blancura sin límites. Al atravesar la calle Búlnes, mirando hácia la de Catedral, la blancura no se interrumpía, divisándose una quinta cuyos altos cipreses no alegraban nada...
Juana Lucero
Augusto D'halmar
Imprenta, Litografía y Encuadernación Turín
Página:
70
Año de publicación:
1902
Edición:
1
Genero:
Novela