El mercado inverosímil
“Retrocedimos a San Diego, enfrentándonos hacia Alameda Bernardo O’Higgins. Aquello era como una película documental: cuadras y cuadras; letreros y vitrinas con mercaderías inverosímiles; árboles quietísimos, resignados; borrachos canturreando su vicio. Luego el aviso sugestivo: “Hotel Las Noches de Colón”, piezas para pasajeros. ¿Piezas para pasajeros? En ella, todo aquello era tan sin gracia, como beber agua en taza”
Chicago chico
Armando Médez Carrasco
No registra
Página:
17
Año de publicación:
1967
Edición:
15
Genero:
Novela