Meta-decadencia
Nos demoramos tres meses en llenar el galpón vacío. Con Sandra dimos vuelta todo Santiago en un trabajo de hormiga. Franklin. El Bío-bío. Lo que quedaba de Recoleta. Un largo proceso de decoración en que nos hicimos amigos de viejos traficantes de hígados con oficinas fantasmas instaladas en caracoles abandonados o susurramos consignas en las puertas traseras de los grandes edificios arriba de Plaza Italia. Para eso, Sandra era una experta en el arte de transar, de justificar sus mentiras con tan sólo el movimiento de sus manos a la hora de regatear con vendedores de desechos adictos a esnifar saliva de gatos enfermos de leucemia.
Gracias a ello, transformamos aquella bodega vacía a punto de demoler en el Barrio Brasil en nuestra casa.
La vida que vendrá, en Alucinaciones TXT
Álvaro Bisama
Puerto de Escape
Página:
1
Año de publicación:
2007
Genero:
Narrativa