Las iglesias de Santiago
Tantos eran los templos y conventos que podían verse en Santiago de Chile, que el joven canónigo comparó la ciudad, de entrada, con ciertas pequeñas poblaciones italianas, de las de veinte espadañas para cien tejados. Si Buenos Aires olía a cuero, a tenería, arneses, y a menudo -¿a qué negarlo?- a cagajón de caballo, aquí se vivía en sahumerios de incienso, entre los edificios y clausuras de Santo Domingo, San Antonio, San Francisco, las Recoletas, las Clarisas, los Agustinos, la Compañia, San Diego, la Veracruz, sin olvidar el convento de muchas monjas que se alzaba en la Playa Mayor.
El arpa y la sombra
Alejo Carpentier
Editorial Letras Cubanas
Página:
29
Año de publicación:
1979
Genero:
Narrativa