El lado colonial de la ciudad
La casa de misiá Loreto Garrido, allá en esa parte colonial de la calle Santo Domingo, tenía algo de claustro y muy poco de alegre. Una mampara con vitreaux de colores muy oscuros, un corredor con gruesas pilastras donde había algunas flores en macetero, y atrás, una huerta reducida, tan triste y desolada como un Sahara en miniatura.
Juana Lucero
Augusto D'halmar
Imprenta, Litografía y Encuadernación Turín
Página:
34
Año de publicación:
1902
Edición:
1
Genero:
Novela