Aliamapu
Cuando los habitantes de Valparaíso quisieron parecer modernistas pusieron a sus casas techos de calamina. No solamente clavaron calamina en los techos, sino en las paredes, y las casas tomaron aspectos de latas de sardinas. La nuestra, que conservó las tejas morunas, era tenida por fea. Estaba situada en el Almendral, en a parte donde antes estuvieron los "cuartos del diablo" y los corrales de esclavos. En la época de nuestra historia, el barrio se había cultivado y era bastante poético. La quinta de don Juan Brown y algunas iglesias le daban carácter aristocrático. Tenía nuestra casa dos pisos en la delantera y uno al fondo, frente al patio, donde sobrevivían dos palmeras sucias a causa del carbón de las fábricas. Al lado no faltaba el clásico edificio incendiado, porque Valparaíso debiera llamarse Pirópolis, o ciudad del fuego. El nombre con que lo conocieron los indios era Aliamapa, o país quemado. Desde la ventana de nuestra casa recuerdo haber visto algunos incendios grandes.