Teatro Pedro de la Barra
De repente, el huaso se trocó en minero y se radicó en Antofagasta. ¿Para qué? Para crear Teatro, para crearle vetas nuevas al Teatro. Y lo alzó, con el decoro que puso en todos sus actos. Debajo de todos los éxitos y desesperanzas del Teatro de la Unuiversidad de Chile de Antofagasta, hallaremos siempre a Pedrito poniéndole el hombro a sus tareas. Se aquerenció con nuestro puerto. Cuando se hablaba de alejarse, lo cogía la melancolía y se decía a sí mismo conformándose: -no, no tengo para que irme de aquí donde vivo tan bellamente...!
Linterna de papel
Andrés Sabella
El Mercurio de Antofagasta