Plaza Colón
Los niños miraban, en la plaza, las gorras de largos kepis, los pantalones rojos, las chaquetas azulosas. Empezaba la “Guerra del Pacífico”. Sobraba el sol y una corneta hería el silencio de un puerto quieto. Eran doscientos rotos los que principiaban la conquista de la pampa: eran los rotos que casi tocarían los pies del Perú en la Campaña de Antofagasta, devorándose el desierto y su red embrujada de espejismos; eran los rotos que el 21 de mayo le dieron al mar de Iquique un sabor, profundamente grato: de sangre que inmoviliza a la muerte
Norte Grande
Andrés Sabella
Orbe
Página:
58
Año de publicación:
1944