Fundación Ciudad Literaria

“Hay algo indefiniblemente misterioso en la calle Maturana. Sus primeros tramos, que flaquean el barrio Concha y Toro, tienen un no sé qué de la Rue de la Morgue, la de los crímenes de Poe, al menos en su versión de Tardes de Cine. Es fácil imagina en una tarde de niebla –y en Santiago Poniente las hay- al transeúnte rezagado levantándose el cuello del abrigo y apurando el paso mientras cada tanto lanza miradas ansiosas hacia atrás, por sobre el hombro”