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La reina de Monteverde

Soledad crió siete hermanos
y su sangre dejó en su pan,
y sus ojos quedaron negros
de no haber visto nunca el mar.

En las viñas de Montegrande,
con su puro seno candeal,
mece los hijos de otras reinas
y los suyos nunca-jamás.

Efigenia cruzó extranjero
en las rutas, y sin hablar,
le siguió, sin saberle nombre,
porque el hombre parece el mar.

Y Lucila, que hablaba a río,
a montaña y cañaveral,
en las lunas de la locura
recibió reino de verdad.

Todas íbamos a ser reinas
Gabriela Mistral
Sur
Página: 132
Año de publicación: 1938
ISBN: 9789561603912
Genero: poesía
Recomendado por: Conrado Soto Karelovic